El hambre y la pobreza



La seguridad alimentaría como disciplina nació en los años setenta a raíz de la crisis mundial del petróleo, que produjo una escasez de cereales y productos alimenticios a escala mundial, las víctimas del hambre en muchos casos se caracterizan no tanto por la pobreza de recursos como por la falta de poder político para exigir el respeto a sus derechos y para ejercer presión política ante el estado que se supone que lo representa.
Más de 1000 millones de personas viven hoy en día en condiciones inaceptables de pobreza, principalmente en países en desarrollo y sobre todo, en las zonas rurales de los países de bajos ingresos de América latina y el caribe. La pobreza se manifiesta en varias maneras: Falta de ingresos y recursos productivos suficientes para asegurar la subsistencia, el hambre y la malnutrición; mala salud, falta de acceso a la educación y otros servicios básicos, falta de vivienda o vivienda inadecuada; inseguridad en el entorno y marginalización social. La pobreza está vinculada a la falta de acceso o a la faltad e recursos entre ellos figuran, la tierra, trabajo capital y las relaciones sociales.















Desigualdad en América Latina


En América latina es la región más desigual del mundo. A pesar del crecimiento del PBI per cápita en la región, la inequidad en la distribución del ingreso sigue siendo una característica significativa de prácticamente todos los países y esto hace que sea reconocida como la zona más rezagada del planeta en términos estadísticos
Desigualdad en América latina como lo definen algunos estudiosos es equivoco. Por ejemplo: una nación en al cual todos son pobres es, evidentemente, una sociedad totalmente igualitaria, también lo es si todos son ricos. Es más, si el 5 % de la población es rica y el 95% es pobre, esa sociedad debe tratarse como injusta, disfuncional, pero nunca como desigual. El mayor grado de desigualdad que deba tener una sociedad es cuando el 50% son pobres y el otro 50% son ricos. En otro tipo de circunstancia la desigualdad disminuye.
La inequidad en los ingresos sigue siendo más desigual es un fenómeno invasor que caracteriza a cada aspecto de la vida, como el acceso a la educación, la salud y los servicios públicos. El alto nivel de desigualdad tiene costos considerables: aumenta los niveles de pobreza y disminuye el impacto del desarrollo económico destinado a reducirla, es también probable que perjudique el crecimiento económico agregado, en espacial cuando se asocia a la falta de equidad en el acceso al crédito y a la educación y las tenciones sociales.
Todo esto puede cambiar si se aplica medidas para enfrentar la variedad de mecanismos que reproducen la desigualdad, es necesario reducir los accesos a los activos productivos, igualar el acceso a la educación de calidad ya que debido a esto se ejerce mejores oportunidades económicas. Otro aspecto importante es el acceso a la tierra, A los derechos de propiedad tales como la infraestructura.
El estado también tiene que fortalecer su capacidad redistributiva haciendo que los tributos sean más progresivos haciendo que la recaudación impuestos a la renta y a la propiedad.
El problema más grave que presenta la región refiere sin duda ala marcada desigualdad. América Latina presenta los niveles más altos de desigualdad en la distribución del ingreso del mundo.